LEER PARA CRECER

LEER PARA CRECER 

 

Para crecer con la lectura es fundamental:

mantenerse activo ante la lectura, leer, 

releer, extraer lo importante, subrayar, 

esquematizar, contrastar, preguntarse sobre lo leído con la mente activa y despierta.

¿Qué es el universo simbólico?

Los seres humanos, a diferencia de los otros seres vivos, necesitamos, además de un universo físico en donde desenvolvernos, un mundo pleno de símbolos y significados en el marco del cual podamos ubicar nuestra vida y darle sentido: un universo simbólico, o simplemente, la cultura.

Todos nacemos en determinado espacio cultural en el cual somos socializados y en el cual interiorizamos cierta educación, pero cualquiera de nosotros tiene inquietudes y expectativas que exceden ese espacio cultural en el cual crecimos, y que presionan para encontrar su camino de satisfacción.

Ampliando el universo simbólico

La familia es la encargada del primer proceso educativo por el que pasa toda persona, el cual estará indefectiblemente marcado por la cultura de esa familia. La escuela es el segundo eslabón del proceso educativo, en el cual se amplía el horizonte cultural de conocimientos y saberes.

Queremos decir con esto que en la escuela se aprende acerca de otras maneras de vivir en el mundo, conocimientos de pueblos que vivieron antes que nosotros, o que viven en este momento pero con marcos culturales totalmente distintos, abriendo así la mente de los niños a todo este gran cúmulo de conocimientos culturales.

Además de la escuela, existen hoy otros agentes sociales que trabajan con material simbólico: los medios de comunicación, en toda su gran escala, desde los clásicos (radio, televisión, diarios y revistas) hasta los más sofisticados, las nuevas tecnologías de información y comunicación (computadoras e Internet, teléfonos celulares y todos los derivados). 

Las ventajas del libro

El libro es una tecnología sencilla: no depende de la energía eléctrica, de baterías o pilas; aún cuando todo eso falle, el libro seguirá disponible para usarlo, cuándo y cómo uno quiera. Cada persona puede administrar libremente el uso del libro, puede utilizar su propio ritmo para leerlos, e incluso puede recorrer sus propios caminos en las elecciones de libros que puede hacer.

Cuando leemos, accedemos a mundos simbólicos ilimitados, y quizás la diferencia con las nuevas tecnologías sea el tiempo: mientras éstas últimas se instalan en la velocidad, la instantaneidad y la fugacidad, el libro vive en un tiempo perdurable, instalado en la lentitud necesaria para digerir las palabras y proyectar la mente hacia esos mundos imaginarios.

¿Por qué es importante leer ?

Finalmente, podemos responder a la pregunta. Un niño que se ha iniciado desde pequeño en la aventura de asomarse a un libro, será probablemente un adulto lector.

Una vez que alguien descubre las maravillosas posibilidades que nos pueden brindar los libros, seguramente empezará a recorrer el camino de empezar su propia búsqueda, de elegir sus propios libros, de leerse él mismo sus múltiples mundos posibles, de agigantar su universo simbólico, y ampliar nuestro universo simbólico nos hace más ricos, más plenos, mejores personas, ya que desarrollamos nuestras capacidades humanas.

Un libro, puede así superar las limitaciones espaciales o temporales de nuestra experiencia particular, rebasar nuestro universo lógico-racional, ayudarnos a enfrentar algunos de nuestros problemas, o simple y mágicamente, hacernos disfrutar de un buen momento.